La República Checa es un país de castillos majestuosos, ciudades de cuento y paisajes que evocan tiempos pasados. Viajar en tren de lujo por esta tierra le permitirá adentrarse en su rica historia y disfrutar de una experiencia que combina aventura, comodidad y un toque de romanticismo. Desde Praga, la ciudad de las cien torres, hasta los pintorescos viñedos de Moravia, cada kilómetro de este recorrido es una oportunidad para disfrutar de la elegancia y el esplendor europeo.
Explorar la República Checa en un tren de lujo le ofrece la posibilidad de conocer a fondo su cultura e historia, sin renunciar al confort y la exclusividad. Los trenes de lujo le permiten viajar desde Praga hasta los castillos medievales de Bohemia y los tranquilos balnearios de Karlovy Vary, todo mientras se relaja en una cabina elegante con vistas panorámicas. La red ferroviaria checa es amplia y conecta las principales atracciones turísticas, brindándole una experiencia de viaje sin igual.
En la República Checa, el Venice Simplon-Orient-Express ofrece una ruta inolvidable desde Praga hacia Venecia, con la elegancia y el lujo que caracterizan a este mítico tren. Otra opción destacada es el Majestic Imperator Train, inspirado en la época del Imperio Austrohúngaro, que ofrece rutas entre Praga, Viena y Budapest, permitiéndole disfrutar de una experiencia histórica y cultural única.
Entre los itinerarios más destacados se encuentra el trayecto del Venice Simplon-Orient-Express, que conecta Praga con Venecia, pasando por las majestuosas montañas de los Alpes y los pintorescos paisajes de Austria. El Majestic Imperator Train, por su parte, ofrece una ruta exclusiva entre Praga y Viena, que le permitirá explorar dos ciudades históricas y disfrutar de una experiencia a bordo que evoca la grandeza de la realeza europea.
Viajar en tren de lujo por la República Checa es una forma única de explorar sus castillos, balnearios y paisajes naturales, con toda la comodidad y el estilo de una época dorada. Disfrute de cenas de etiqueta a bordo, visitas guiadas a ciudades históricas y de la posibilidad de despertar con vistas a bosques frondosos y colinas verdes. Cada momento de este viaje está diseñado para ofrecerle una experiencia inigualable.
La República Checa es el hogar de uno de los castillos más grandes del mundo, el Castillo de Praga, que domina la ciudad desde el siglo IX.
El país cuenta con una amplia red de balnearios históricos, famosos por sus aguas termales, como Karlovy Vary, un destino ideal para un viaje de relajación y lujo.
La cerveza checa es considerada una de las mejores del mundo, y viajar en tren le permitirá descubrir las tradiciones cerveceras de ciudades como Pilsen y České Budějovice.